Jesucristo nos ha dado a su Madre, la Santísima Virgen María, como madre nuestra. En esta parroquia de Alcosa siempre se la ha invocado como Madre de los Desamparados. Ella es nuestra Reina y Señora. Para que así sea en la realidad de nuestras vidas, se fundó esta Hermandad de Nuestra Señora de los Desamparados.

¿En qué soy un desamparado? Pues ahí, en mi problema, en mi limitación, en mi dificultad, precisamente ahí tengo una Madre que me ampara, que me cuida, que me ayuda. Lo sé porque es una hermosa verdad de la fe católica que profesamos y lo puedo sentir directamente en mi corazón o a través de la ayuda de mis hermanos. Cuando algo se me hace imposible y no puedo más, ¿a quién voy a acudir? ¡Atrévete a experimentarlo, oh alma mía!

Nosotros lo hemos aprendido de san Francisco de Asís: «Rodeaba de amor indecible a la madre de Jesús, por haber hecho hermano nuestro al Señor de la majestad», «y por habernos alcanzado misericordia». Todo lo esperaba de su bondad.

Esta Hermandad y toda la parroquia también estamos para esto, para compartir contigo las gracias y regalos que Dios nos hace por medio de Nuestra Señora de los Desamparados.

Fray Gonzalo Fernández-Gallardo Jiménez, OFMConv

Párroco y director espiritual de la Hermandad.